Personalmente,
Nunca deseo “Buena-Suerte” a nadie.
Desear “Buena-Suerte”
es admitir que la suerte existe;
y en consecuencia,
que el Azar también existe.
Ahora, admitir la existencia del Azar
es admitir que Dios está dormitando o fracasando,
o que la Energía Cósmica o Divina
no funciona en Nuestra Vida.
Por lo tanto,
admitir la suerte
es también admitir el fracaso Divino.
No existe Suerte ni Azar,
existe el Libre Albedrío
que usted usa de la forma
que mejor Le conviene y agrada;
Por eso, Noble e Incansable Amigo Lector
Le deseo:
“Sabiduría y Éxito en Sus emprendimientos”.
Robiyn-Dolphin-Fenix